
….Por que vivimos momentos mágicos...
Llenos de emociones, de alegrías y tristezas
Nos fuimos conociendo, mostrándonos, descubriéndonos, cada uno con sus virtudes, manías y debilidades, formamos una identidad, teníamos ideales, pensábamos cambiar el mundo, que algunos pocos eran capaces de lograr transformaciones, en un mundo que se tornaba individualista y tantas veces mostraba su indiferencia como estandarte, queríamos un cambio.
Así de apoco fuimos forjando una amistad, éramos pequeños pero jugábamos a ser grandes personas.
Caminábamos por calles perdidas, ausentes del ruido y del humo de los automóviles.
Pasábamos horas enteras en lugares remotos, donde éramos capaces de iluminar hasta la noche mas oscura, entre risas, lágrimas, anécdotas el tiempo pasaba rápido, como si alguien lo corriera, y nosotros sin ningún tipo de apuro, solamente expectante de lo que pasaba.
Eran tiempos, y lugares únicos...
Ahora nos miro tan diferentes, sin aquellas ideas locas de cómo cambiar el mundo.
De apoco nos fuimos trasformando en aquellos adultos de los que tantas veces nos reíamos.
La rutina se convirtió en la cruel protagonista, y poco a poco dejamos de caminar esas calles, y de frecuentar esos lugares.
Hoy, nos volvemos a encontrar, y son otras las historias que guardamos para compartir
Estamos tan diferentes, de aquellos adolescentes locos que se enfrentaban al mundo.
Ahora somos adultos, pero cuando nos volvemos a encontrar, jugamos a ser grandes niños.